«Soy terriblemente española, pero también me siento muy suiza»

Llegó a Suiza desde su Galicia natal con 17 años. Trabajó como aprendiz de farmacia y, tras una larga trayectoria profesional, ahora es la primera extranjera en presidir un Parlamento suizo, el del cantón de Ginebra.

Dejó una brillante  carrera en la empresa por la política.

Trabajé en un banco 20 años como apoderada. Luego fui jefa en una empresa química francesa. Hace diez años me metí en política, en el Partido Socialista de Ginebra.

¿Cuál es la situación de la mujer en la política suiza?

En el Parlamento de Ginebra, de 100 diputados, menos de 50 son mujeres. La situación en mi partido es mejor que en el de extrema derecha, donde sólo hay una diputada.

¿Las feministas han logrado más avances en su país de adopción que en España?

Aquí las mujeres tienen más ventajas, pero queda mucho por avanzar. Cobran un 24% menos que los hombres y no ocupan muchos cargos importantes. Pero empieza a cambiar la situación. Cada vez hay más ministras y la ex presidenta de la Confederación es mujer. En cuanto a España, me llama la atención que en las cumbres de la UE aún se vean tan pocas mujeres.

¿Qué le parece la utilización de las cuotas paritarias?

Creo que las mujeres deben hacer carrera por lo que valen y no a cualquier precio.

El que usted ocupe su cargo demuestra que los inmigrantes están bien integrados allí.

Los inmigrantes forman parte de este país. La segunda generación de españoles que se establecieron aquí están muy bien situados. Los suizos han reconocido todo lo que hicimos para levantar el Estado.

¿Tratamos igual de bien a los inmigrantes en España?

No vivo allí, pero sí que es verdad que España jugó un papel muy importante al regular a los sin papeles. Ahora bien, creo que la integración pasa primero por que los inmigrantes aprendan el idioma.

¿Se siente suiza o española?

Soy terriblemente española, pero también me siento muy suiza. Le tengo mucho cariño a España. Soy socialista y le doy todo mi apoyo al presidente español,  Rodríguez Zapatero.

BIO

Loly Cruz Cousillas adoptó el apellido Bolay de su segundo esposo. Nació en Corme (A Coruña) hace 57 años. Casada y sin hijos, es presidenta del Parlamento de Ginebra desde el 15 de noviembre.

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