Según el balance provisional del Gobierno de Navarra, el pasado mes se ha cerrado con cinco personas fallecidas, cifra que no se alcanzaba en la Comunidad foral desde hace más de un año, en marzo de 2016. En julio del pasado año se contabilizaron cuatro víctimas mortales.

En lo que va de año, el número total de accidentes de tráfico ha ascendido un 4,44% respecto al mismo periodo de 2016, al pasar de 2.569 a 2.683. Este incremento ha sido del 5,67% en vías interurbanas y del 2,26% en urbanas, ha detallado el Ejecutivo foral en una nota.

Los accidentes mortales se han elevado un 12,5% y los siniestros con personas heridas han aumentado un 19,21%. El número de heridas con pronóstico grave, por el contrario, ha disminuido un 9,59%, de 73 a 66, mientras que el de leves ha crecido un 28,69%, de 474 a 610.

Dos de las cinco víctimas mortales registradas el pasado mes en Navarra perdieron la vida en zonas urbanas o caminos rurales. Son un joven de 19 de años, que falleció el 17 de julio al sufrir un accidente en el camino de acceso al fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba; y una mujer de 35 años, que fue atropellada el 18 de julio en un paso de peatones del barrio pamplonés de la Rochapea.

Las otras tres personas fallecidas se contabilizaron en vías interurbanas. Dos de ellas en un accidente ocurrido el 13 de julio en la carretera que une Pamplona con Behobia (N-121-A), en el término de Etualin (Anue), donde falleció un hombre de 92 años y, a los días, como consecuencia de las heridas, una mujer de 20 años. La tercera víctima mortal es un hombre de 43 años que cruzaba a pie y por la noche la carretera N-121-A, a la altura de Santesteban.