Esta mezcla singular hizo de los temas de 'A pause in New York' un espacio artístico marcado por la calidad melódica y la originalidad, que supuso una innovación en la trayectoría del certamen.

De este modo, los 'lloqueros' de los homes-oveya -tal como se define a los sidros-, y su ancestral y característica coreografía hicieron una espectacular mezcla con la voz arábiga de María Gracia y con los sones únicos del celta magistral Bras Rodrigo. 'A pause in New York' fue anoche "más que nunca una obra ecléctica y universal", tal como la define su autor.