También dice que hubo momentos para dar «gracias». El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, afirmó ayer respecto a actuaciones concretas de la Iglesia en la guerra civil española que «los cristianos, sin erigirse orgullosamente en jueces de los demás, deben pedir perdón y reorientarse». Asimismo, Blázquez citó la «purificación de la memoria» a la que invitó Juan Pablo II.

Blázquez también indicó ayer en la Asamblea Plenaria de los obispos que habrá momentos para dar «gracias» por lo que se hizo y por las personas que actuaron.

«Pero –advirtió el presidente de la Conferencia Episcopal– no es acertado volver al pasado para reabrir heridas, atizar rencores y alimentar desavenencias. Miramos al pasado con el deseo de purificar la memoria, de corregir posibles fallos, de buscar la paz».

Blázquez hizo una llamada a los historiadores para que contribuyan a que se haga «plena luz sobre nuestro pasado: qué ocurrió, cómo ocurrió, por qué ocurrió, qué consecuencias trajo».

Para el obispo, la búsqueda de la convivencia en la verdad, la justicia y la libertad debe guiar el ejercicio de la memoria, y recordó que un cristiano no puede dejarse llevar por el odio, aunque sea en nombre de la justicia.