Las empresas con plantillas motivadas son las que presentan mejores resultados. La motivación hace que se rinda más, que se aproveche mejor el tiempo y que se alcancen con mayor facilidad los objetivos. Además, cuando las personas se sienten reconocidas tienden a mejorar en su desempeño laboral.

Las siguientes pautas pueden servir para encontrar una motivación a la hora de ir a trabajar.

¿Cómo lograrlo?

Ser agradecido.- Los fallos y los defectos se dicen con mucha facilidad. Por el contrario, hay poca cultura social para agradecer. Es muy importante dar las gracias y premiar el trabajo bien hecho de forma sincera.

Dedicar tiempo.-  Siempre en tono profesional,

reunirse y escuchar diferentes opiniones es un tiempo bien invertido para solucionar asuntos del día a día sin llegar a crear problemas.

‘Feedback’.-  Es muy importante recibir información acerca de lo que ocurre en la empresa, el rendimiento del personal, del departamento, de la empresa, objetivos para mejorar…

Crear buen ambiente.- Ser amable, decir las cosas negativas en privado, premiar en público, llamar a las personas por su nombre... son cosas que ayudan a crear buen ambiente.

Informar del trabajo.-  Fomenta el sentimiento de pertenencia  a un grupo, un aspecto muy motivador.

Involucrar a la plantilla.- Lo que llega de fuera se ve como algo impuesto, pero si todos colaboran en las tareas, éstas se convierten en algo propio. La participación facilita el compromiso.

Dar autonomía.- No consiste en mandar, sino en delegar tareas. La confianza en los empleados es una de las bases de su productividad.

Establecer alianzas.- Con cada trabajador, conociendo sus necesidades y fijando metas individuales.

Celebrar los éxitos.-   Puede hacerse colocando gráficos en lugares visibles, con informes o comunicaciones personales. Lo importante es que la información esté al alcance de todos.