El joven Nail al Kurdi de 22 años y residente en Gaza, murió el pasado fin de semana víctima del cáncer que padecía mientras esperaba autorización para entrar en el Estado de Israel y recibir el tratamiento médico, según informó hoy el diario israelí Haaretz.

Permiso denegado por seguridad

A pesar de las numerosas peticiones por parte de la asociación de Médicos por los Derechos Humanos, el servicio de seguridad israelí, Shin Bet, le denegó la entrada al país alegando motivos de seguridad.

Yohanna Lerman, la abogada que representa a la institución de médicos, afirmó que la petición, que fue archivada en nombre de Al Kurdi y otro siete palestinos a la espera de recibir cura, aún no ha sido atendida después de que el Tribunal Supremo ofreciera a los fiscales del Estado tiempo para poder estudiar el caso.

"Hicimos numerosas advertencias médicas que alertaban que si Al Kurdi no recibía tratamiento médico a tiempo, moriría", señaló un comunicado de la organización.

"Continuaremos luchando por la causa para poder ayudar a los siete pacientes restantes. Desgraciadamente, no podremos ayudar a Nail al Kurdi nunca más", sentenció Lerman.

Dieciséis pacientes pueden correr la misma suerte

Según un comunicado de la organización, 16 pacientes cuyas vidas corren serio peligro se encuentran varados en Gaza sin la adecuada atención médica debido a 'prohibiciones por seguridad', y que enfermos de cáncer y con autorización para salir de la franja permanecieron un día entero esperando en Erez para finalmente regresar a sus casas.

No es la primera vez

Agrega que dos pacientes, Nimr Shuhaiber, de 77 años, y Mahmud Taha, de 23 años, también murieron antes de llegar a hospitales que les podían atender adecuadamente tras permanecer varias horas retenidos en la frontera.