La mujer sufre más depresiones, pero a ellos los ingresan más

Por cada varón deprimido hay tres granadinas que padecen esta enfermedad. En trastornos alimentarios, la proporción es 1 a 10.

La depresión afecta más a las mujeres que a los hombres. De hecho, por cada tres granadinas que padecen esta enfermedad, sólo hay un hombre que la sufre. Sin embargo, aunque la incidencia de la patología es más habitual entre el género femenino, cuando hablamos de casos que requieren hospitalización, la balanza se vuelve del lado de los varones.

Aunque ellas son más proclives a deprimirse, ellos tienen más dificultades para adaptarse al tratamiento ambulatorio de su enfermedad y precisan ingreso en muchos más casos. Así lo asegura el jefe del Servicio de Psiquiatría del hospital Virgen de las Nieves de Granada, Antonio Higueras.

De las 1.873 personas que han sido hospitalizadas en este centro sanitario entre 1998 y 2006, el 57% fueron hombres y el 43% restante, mujeres. Sin embargo, en atención primaria hay mayoría femenina. Por ejemplo, el Centro de Salud Mental de Santa Fe, que atiende a una población de unas 60.000 personas, trató en 2006 a 1.050 mujeres, frente a 773 varones.

«Una enfermedad mental en una mujer es mucho más llevadera. Ellas se adaptan mejor a los tratamientos y son más tranquilas», sostiene el doctor Higueras. El hombre pide menos ayuda cuando se siente mal al considerarlo «un signo de debilidad». La gran mayoría de los varones tratados por cuadros depresivos tienen detrás un consumo abusivo de sustancias.

Cuestión de hormonas

Existen factores que vinculan la mayor incidencia de la depresión en la mujer. El más importante es el hormonal. «La mujer sufre cambios hormonales en la adolescencia, durante el embarazo o en la menopausia que inciden en el desarrollo de todas estas patologías». También influye el hecho de que, culturalmente, las féminas tienen más sobrecarga de trabajo fuera y dentro de casa, mientras que los hombres cuentan con más posibilidades de salir, relacionarse y desconectar de la rutina diaria.

En otras patologías, como los trastornos de la conducta alimentaria, la proporción entre hombres y mujeres es aún mucho más llamativa. «Tenemos muchas más chicas que chicos que sufren bulimia o anorexia. La proporción es diez a uno», detalla Antonio Higueras.

La psicosis o la esquizofrenia se da en idéntica proporción en ambos sexos, si bien ellas vuelven a sobrellevarlo bastante mejor que ellos.

Señales de alarma

Aunque no es una regla matemática, lo más habitual es que antes de caer en la depresión, la persona haya pasado por unas fases previas que podrían haber hecho saltar la alarma.

Según explica el jefe del servicio de Psiquiatría del hospital Virgen de las Nieves de Granada, Antonio Higueras, el estrés y la ansiedad (que puede llevar aparejados dolores o taquicardias) son los primeros indicadores de que algo no va bien. Si estos síntomas se prolongan en el tiempo y no se tratan adecuadamente, podrían derivar en fobias, obsesiones y, por último, en un estado depresivo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento