«Habría que enseñar a la gente a separarse de manera civilizada»

Acudió el pasado sábado al Centro de Historia para participar en el II Encuentro de Psicólogos de Aragón. Allí habló, entre otras cosas, del síndrome de alienación parental.

Hábleme de este síndrome.

Es un proceso que se caracteriza porque uno de los progenitores manipula a los hijos para que odien al otro.

Antes nadie lo citaba, ¿acaso es un fenómeno nuevo?

El síndrome de alienación parental, como tal, no está reconocido en los manuales diagnósticos. Sin embargo, llevo 30 años trabajando como psicólogo y te puedo decir que existe y que va a más.

Hay quien cree que es un invento mediático.

Muchas mujeres piensan que este síndrome es un invento de los hombres para fastidiarlas.

Así que se ha convertido en un enfrentamiento de sexos...

No es eso, pero es cierto que la madre tiene un sentimiento muy profundo de que el niño es suyo, cuando en realidad tiene vida propia.

Y, ¿por qué actúan así los padres, si se supone que a lo que  más quieren es a sus hijos?

Muchas veces, más que al hijo, lo que quieren es a su yo.  Por eso, ante la humillación del yo sale lo peor de cada ser humano.

Y las consecuencias las pagan los hijos...

Claro, por eso es fundamental que se piense en ellos para hacerles el menor daño posible.

¿Hay alguna solución a este problema?

Habría que enseñar a la gente a separarse de manera civilizada.

Bio

Es Defensor del Menor en Madrid y patrono de Unicef. Preside la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica.

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