Hola y Semana son las dos revistas que recogen en su número de esta semana la noticia de la separación de los duques de Lugo, anunciada el pasado martes por la Casa del Rey, mientras que "Diez Minutos " dedica su portada a Kiko, el hijo de Isabel Pantoja, y Lecturas a la Reina doña Sofía.

Hola dedica toda la portada a la separación y encabeza una fotografía de los dos mirando en distintas direcciones "Los duques de Lugo se separan".

La revista, que recorre en 16 páginas la historia de una pareja "que se casó por amor y terminó en ruptura", asegura que "en los últimos meses se hizo evidente el distanciamiento, que alcanzó su máxima expresión durante el viaje de la Infanta a Croacia, mientras su marido se quedaba en España".

Por su parte, Semana titula en portada "Los duques de Lugo se separan" y en el interior publica un reportaje sobre la presencia de la Infanta Elena con sus dos hijos en la final de los Masters Series Femenino, donde fue encargada de dar los trofeos, que titula "Victoria y Froilán ajenos a la ruptura".

El semanario afirma en el reportaje que "el domingo anterior a hacerse pública la separación de los duques de Lugo, la Infanta Elena acudió sola con sus dos hijos a la final del Masters Series y que "tanto Elena como Jaime de Marichalar están volcados en sus dos pequeños y desean que la ruptura les afecte lo menos posible".

En cambio, Lecturas dedica su portada a la Reina con el titular "Doña Sofía, la reina más querida", a la que dedica en el interior 12 páginas con imágenes de la Reina en su infancia, su boda con el entonces Príncipe Juan Carlos y con sus nietos.

El reportaje recuerda que el próximo 22 de noviembre, la Reina cumple 32 años de reinado y señala que con 69 años recién cumplidos, se encuentra en uno de los momentos más plenos de su vida, rodeada de nietos y entregada a la labor humanitaria de su Fundación.

Diez Minutos llega a los quioscos con el titular "Kiko se pone a trabajar", un ejemplo para los jóvenes de su generación porque, según el semanario, el hijo de Isabel Pantoja ha dejado las juergas y el trasnochar para ponerse a trabajar por 1.000 euros al mes, uniéndose así al batallón de "mileuristas" españoles.

El joven, que aparece en el reportaje hablando por teléfono móvil o leyendo el periódico, ha cambiado sus camisetas y pantalones de pirata por abrigos, trajes y pantalones de vestir, y todo con su sueldo de 1.000 euros.