Tanto es así que sólo un 25% de esta ropa se puede reutilizar como tal. Del resto, el 65% se recicla como trapos o borra.

La fundación José María Haro-Intra es la que gestiona toda la recogida y aprovechamiento de la ropa desde el año 1999. Así, periódicamente pasan por las diferentes parroquias y por los 50 contenedores que tienen distribuidos por la ciudad para recogerla, con el objetivo de profesionalizar y dignificar este servicio solidario: «Las pocas parroquias que aún tienen servicio de ropero dejan las bolsas llenas de ropa y quien más pueda, para él», explica una portavoz de la fundación.

Así, la ropa queda en plenas condiciones para su posterior venta en las tiendas solidarias @rropa. En Valencia hay cuatro establecimientos en las calles Serrano 2, República Argentina 16, Puçol 8 y en el número 11 de la avenida Primado Reig.

Allí, los dependientes son voluntarios (hay 30 por tienda) y se pueden encontrar chaquetas, pantalones y camisas en perfecto estado entre 3 y 7 euros. El dinero recaudado se reinvierte en el proceso.

Para facilitar la compra a las personas sin recursos, las parroquias les ofrecen vales que se pueden canjear en estas tiendas de forma gratuita.

Seleccionan la ropa por la moda

No es suficiente con que la ropa esté en un estado aceptable para que pase el proceso de clasificación y sea destinada a las tiendas @rropa. La moda y las tendencias actuales son dos de los principales criterios de selección que establece la fundación. Además, desde ésta explican que «llega mucha ropa de difuntos de hace muchos años que se suele ceder a pequeñas compañías de teatro para sus obras o incluso para películas y cortos». También los colegios hacen colectas y las empresas textiles, donaciones.

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