Décadas después, con un interín de 16 discos más, Miguel Bosé (1956), hijo de torero Luis Miguel Dominguín y de actriz Lucía Bosé, vuelve a estar de gira musical, la más larga hasta ahora, según cuentan. Esta vez con el álbum Velvetina, sacado a los estantes este mismo año y ya pasto de radiofórmulas y, previo al aterrizaje ilicitano, de una exitoso recorrido artístico allende los mares.

Combinado de música y arte, pensado antes para los conciertos en directo que para su natural audición en la cadena musical o en el ordenador, Velvetina supone también, a decir del artista, el enfrentarse al espectáculo más elaborado y complejo en la carrera del cantante y compositor. Así, cada concierto, según se anuncia en los programas, cuenta con la inclusión de proyecciones de las imágenes que las canciones inspiraron a cada uno de los 13 creativos plásticos que colaboraron en el proyecto, con lo que el asunto cobra perfiles colectivos.

En cuanto al disco en sí, con tantos cortes como el citado número de artistas plásticos (más una versión remix del sexto, Ella dijo no), Miguel Bosé lo ha definido ya en varias entrevistas como su producto más «radical» de los elaborados hasta ahora. Ello no quita para que en la carpeta abunden los temas bañados en la particular concepción boseniana de la música, y que su peculiar toque, perfectamente reconocible para la abundante grey que le sigue, se perfile en el fondo de todo este, por ahora, último disco. * Rotonda Parque Municipal de Elche, mañana, 22.00 h. Precio: 30 Euros