Cuesta creer que juguetes de hace más de cuarenta o cincuenta años se conserven sin un rasguño, tal y como debieron de salir de fábrica, hasta podemos contemplarlos con su embalaje original. El Museo Rodera Robles muestra hasta diciembre los juguetes con los que algunos de nuestros padres, los más afortunados, pudieron divertirse hace ya décadas. '100 años de juguetes,1950-1975' refleja veinticinco años de la historia de un país, desde una perspectiva distinta.

Vitrinas que muestran una infancia

Las vitrinas de la exposición contienen desde coches de hojalata hasta muñecas parlanchinas. En la época de las videoconsolas y de los ordenadores cuesta creer que nuestros mayores pudieran entretenerse con todo aquello. Pero fue así. Los pocos que tuvieron la suerte de poder disfrutar en plena posguerra española con los trenes eléctricos podrán hasta finales de año volver a estar delante de los juguetes de su infancia. Algunos de ellos son verdaderas joyas en miniatura que en su día costaron una auténtica fortuna.

Lo cierto es que la colección no tiene desperdicio, tanto por lo que se muestra, como por el estado en el que se nos enseña. La juguetería segoviana La Infantil ha hecho posible esta retrospectiva, sacando a la luz parte de sus fondos jugueteros. Esta es la segunda parte de una saga de exposiciones que se inició el año pasado y que enseña al espectador cómo ha ido variando la industria juguetera y con ella la sociedad española. A través de los juguetes y juegos, con los que incluso nosotros mismos hemos pasado horas y horas, podemos observar los cambios que ha experimentado nuestro país.

Más colecciones permanentes

A parte de esta exposición el Museo Rodera Robles guarda otras maravillas que no podemos dejar de ver. La exposición permanente 'Espacio Arte Gráfico' surge con el propio museo. Está diseñado por Calcografía Nacional (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando) como exposición didáctica que permita al visitante adquirir un conocimiento suficiente sobre el mundo de la estampa. La planta superior de la Casa del Hidalgo, sede del museo, alberga una amplia colección de pinturas, artes decorativas y objetos curiosos adquiridos por el matrimonio Rodera Robles.

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