El tradicional Mercado de las Viandas se despidió ayer de los gasteiztarras con el aroma de los productos artesanos y de calidad que le caracterizan. Los manjares de quince comunidades diferentes se situaron en el Polideportivo de Mendizorroza desde el pasado viernes.

Entre las variedades que se podían encontrar no podían faltar los embutidos, quesos, repostería, vino, orujo, caramelos, plantas medicinales e incluso pasteles vascos elaborados en Burgos. No faltaban las buenas ofertas: surtido de ibéricos por siete euros, queso puro de oveja a 13 euros el kilo, roscos de nata y variedad de postres desde los cinco euros. Todo para una degustación única.

En total han sido treinta y cinco los expositores colocados este año para la ocasión en el polideportivo vitoriano. La empresa encargada de promocionar este mercado itinerante, la riojana Expo 21, lleva la muestra por un total de 15 ciudades -Soria, Palencia, Estella... En Vitoria, por su parte, la cita va camino de convertirse en un clásico.

Con bata blanca, Emilio Alonso atendía a los clientes explicándoles los beneficios de sus embutidos, elaborados en la localidad vallisoletana de Carpio del Campo. "Pruebe, pruebe, señora. Estos no llevan nada químico".

Así no era de extrañar escuchar comentarios como este: "Vámonos ya, que nos lo vamos a gastar todo", le decía Josu a su pareja mientras se apresuraban a alejarse de los puestos. "Ya hemos comprado un poco de todo. Desde queso y embutidos hasta una quesada pasiega de Cantabria" Y es que resistirse a la tentación de la compra es cosa difícil.

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