Según señala la entidad colegial, esta patología está causada por exceso de sudoración, infección por hongos, trastornos metabólicos o el uso de calzado elaborado con materiales sintéticos.

Así, el Colexio de Podólogos de Galicia señala que la mayoría de las personas tienen más de 250.000 glándulas sudoríparas en los pies que producen un litro de humedad cada día, y "otras tienen más que el promedio y sudan en exceso", un porcentaje solo durante los meses más calurosos del año y otro durante todo el año.

Los podólogos gallegos explican que el sudor por sí mismo no tiene olor, pero cuando entra en contacto con las bacterias "surge el mal olor", según destaca la entidad colegial.

En este sentido, los especialistas explica que la mayor parte de la humedad producida a diario en los pies se evapora antes de que tenga la oportunidad de atraer a las bacterias, "pero cuando se usan calcetines y zapatos que no permiten la evaporación, la humedad queda atrapada y las bacterias comienzan a crecer, adheriéndo inicialmente a los zapatos y calcetines para después pegarse ala piel causando el mal olor de pies", según indican.

"HIGIENE ADECUADA"

"Los zapatos y calcetines resultan el entorno perfecto para que el sudor y las bacterias puedan mezclarse, por lo que es fundamental mantener una higiene adecuada", según afirma el presidente del Colexio de Podólogos de Galicia, Borja Pérez.

Además, el presidente ha explicado que el mal olor de los pies, conocido como podobromhidrosis, es un problema que afecta al 20 por ciento de la población.

La causa más frecuente, según concretan, es la proliferación de bacterias debido a un exceso de sudoración, aunque también puede estar motivado por una infección por hongos, sufrir trastornos metabólicos, utilizar un calzado elaborado con materiales sintéticos o ingerir determinados medicamentos, entre otros.