En rueda de prensa junto a los gerentes de la GMU y Sadeco, Emilio García y Javier Quijada, respectivamente, García ha recordado que ello será posible porque ya se cuenta con 15,5 kilómetros de tuberías que, tras una inversión de unos 20 millones de euros, recorren ya bajo el suelo amplías zonas de Poniente Norte y Sur.

Así se ha venido haciendo, salvo durante el anterior gobierno municipal del PP, desde que en 2005 la GMU aprobó y desarrolló el Plan Especial de Recogida Neumática de RSU, bajo la dirección entonces del ya desaparecido Andrés Ocaña (IU).

El plan, según ha subrayado García, se retoma ahora e implicará la puesta a punto de la citada red de tuberías existente, con un presupuesto de unos 400.000 euros, además de la construcción de la citada central en Poniente Norte, que se pondrá en funcionamiento en la zona de Turruñuelos, junto al canal, desde la que se aspirará la basura orgánica y de envases e inertes que los vecinos depositen en los cuartos de residuos con los que contará cada edificio.

Este "puerta a puerta" en la recogida de RSU, que será realidad en tres años, colocará a Córdoba, según ha resaltado García, "a la vanguardia de Europa", a la vez que se incide en la apuesta por un modelo de ciudad "sostenible" y "eficaz".

Además, este nuevo sistema estará en "continuo crecimiento", pues se irá ampliando la red de tuberías a medida que crezca la ciudad, estando ya prevista también la construcción de una segunda central de recogida neumática de residuos para la zona de Poniente Sur.