La ciudad cuenta con un total de 17 aseos públicos urbanos, repartidos por zonas como el paseo del Muro, el Molinón o los Jardines de la Reina. Usarlos es gratis si se tiene la tarjeta ciudadana y sólo cuesta 0,30 euros si no se dispone de ella. Unas 680 personas utilizan cada día de media estos aseos públicos.

Este servicio les sale gratis a los gijoneses, ya que es la empresa de mobiliario público JCDecaux la que se encarga de su mantenimiento. Sufragan su coste con lo que ganan con la publicidad que se inserta en sus paredes. Este mismo modelo lo han imitado en otras ciudades, como Palencia.

Según JCDecaux, el propio urinario dispone de un sistema de lavado automático que se activa después de cada uso. Además, se limpian manualmente por dentro cada día y una vez a la semana por fuera.

Pese a la proliferación de estos aseos públicos y que la multa por orinar en la calle asciende a 30 euros, aún así hay mucha gente que sigue orinando en la calle.

Una de las razones de que se mantenga esta actitud incívica es que los conocidos como ‘meódromos' sólo funcionan de día, para evitar actos vandálicos y usos inapropiados. Su uso queda excluido las noches de los fines de semana, que es cuando más gente se ‘desahoga'.

En Cimadevilla, hartos de 'meones'

Los vecinos del barrio de Cimadevilla, una de las zonas de marcha de la ciudad, están hartos de que todos los fines de semana ciertas calles se conviertan en auténticos «meaderos». Las zonas «más castigadas» son el entorno de la Torre del Reloj y las calles Eladio Verde y Atocha, según Ignacio Currás, vicepresidente de la Asociación de Vecinos Gigia.