La tragedia de los inmigrantes que intentan entrar en España de manera ilegal en busca de una vida mejor se ha repetido.

Mauritania ha anunciado que al menos cincuenta inmigrantes han muerto de frío, hambre y sed cuando intentaban llegar en cayuco a las islas Canarias. Otros 101 lograron sobrevivir, aunque tres de ellos murieron poco después de haber sido hospitalizados en la localidad mauritana de Nuadibú.

Al parecer, la embarcación salió desde algún punto de la costa de Senegal con unas 150 personas de origen subsahariano a bordo hace 15 días, y naufragó frente a las costas que hay entre Mauritania y el Sáhara Occidental.

Según han confesado los supervivientes, una vez que se acabaron las reservas de alimentos y agua, comenzaron a morir los primeros ocupantes que inmediatamente eran arrojados por la borda.

Hace doce días, la tripulación de un pesquero español fue testigo del naufragio de una embarcación frente a las costas de Cabo Verde. Entonces murieron 56 inmigrantes.

Trece días antes, otros 150 'sin papeles' murieron al partirse su cayuco en el Atlántico, cuando intentaban llegar a las islas Canarias.