Todo comienza cuando un personaje llamado El Profesor (Álvaro Morte) planea el mayor atraco de la historia. Para ello recluta a un grupo de perfectos buscavidas que, por 'h' o por 'b', no tienen otra salida que aceptar su oferta. ¿A cambio? Un botín sin precedentes; la última oportunidad para rehacer sus vidas.

El plan dice así: La banda debe colarse en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre pero, una vez allí, el objetivo no se limita a arrasar con todo el dinero disponible. Quieren más. Quieren mucho más. Concretamente 2.400 millones de euros que tendrán que 'fabricar' durante 11 intensos días de encierro.

Con El Profesor al mando de la operación fuera de peligro, el grupo de atracadores está formado por Berlín (Pedro Alonso), el cabecilla, Moscú (Paco Tous) y su hijo Denver (Jaime Lorente), expertos en perforaciones, Río (Miguel Herrán), el informático, Nairobi (Alba Flores), la falsificadora, y la fuerza bruta de Helsinki (Darko Peric) y Oslo (Roberto García). Todos ellos nombres en clave para no desvelar su identidad ni estrechar lazos, aunque esto último no siempre se cumpla.

Un todo o nada con 60 rehenes en su poder y que cuya resolución pasa, y mucho, por lo que ocurra fuera de los muros de la fábrica. Allí permanecen, vigilantes, la inspectora Raquel Murillo (Itziar Ituño), el subinspector Ángel (Fernando Soto) y el Coronel Prieto (Juan Fernández), quienes tendrán que medir sus egos para sacar del apuro, sanos y salvos, a los cautivos, entre los que se encuentran Mónica (Esther Acebo), Arturo (Enrique Arce) y la joven Alison (María Pedraza).

TOKIO, EL HILO CONDUCTOR

La Casa de Papel promete una trama de alta tensión. Todo ello bajo la voz en off de Úrsula Corberó, quien interpreta a la ruda y descarada Tokio a la vez que sirve como hilo conductor de la historia. Entre un elenco de lo más ecléctico y coral, ella podría ser la principal protagonista. Un personaje que emana fatalismo allá donde va, pero que no asusta, sino todo lo contrario, a la actriz que le da vida: "A mí el fatalismo me gusta; los buenos momentos llegan porque has vivido muchos malos", asegura Corberó, y de eso Tokio sabe un rato.

Además, y durante la presentación celebrada este jueves en Madrid, Úrsula destaca su ilusión por el proyecto y reconoce que "ya tenía curiosidad" por abordar un personaje de estas características. "He tenido una conexión especial con Tokio; también es verdad que nunca me habían ofrecido un papel tan potente y tan cañero", explica sobre su rol en una serie que, a su juicio, "tiene algo en cada capítulo que te deja boquiabierto".

PRIMERA TEMPORADA: 9 CAPÍTULOS

La nueva apuesta por la ficción propia de Atresmedia -en colaboración con Vancouver Media-, lleva el sello de Álex Pina (El barco, Vis a vis) como creador y coguionista. "Partimos de una premisa envenenada: meternos en la Fábrica de Moneda y Timbre e imprimir nuestro propio dinero. Ha sido una serie muy complicada de poner en pie", reconoce el creador sobre su criatura, que fue rodada en un descomunal plató de 4.400 metros dar credibilidad al ambiente de reclusión que se palpa en la pantalla.

La dirección corre a cargo de Jesús Colmenar, quien vuelve a imprimir su particular mirada sombría a este thriller policiaco de la mano del equipo de fotografía que lo acompañó en Vis a Vis (Migue Amoedo). El director entiende que "estamos viviendo una edad de oro de la ficción española; se han derribado todos los muros y tenemos la oportunidad de apostar por cosas arriesgadas".

Para Sonia Martínez, directora de Ficción de Atresmedia, La casa de papel "vuelve a cumplir el reto de aportar algo nuevo al mundo de la ficción", y aunque todavía no se ha concretado fecha de estreno de su primera temporada, confiesa que la serie ya tiene varias propuestas encima de la mesa para su distribución internacional.

Por ahora serán nueve capítulos los que se emitan hasta la llegada del verano. A la vuelta de vacaciones, otra tanda que completaría una serie con final cerrado que rondará, en total, los 18 o 20 capítulos.