Si un niño de tres a seis años se hace encima sus necesidades, o se ensucia al vomitar, sólo puede contar con sus padres para cambiarlo de ropa. Según FAPA-Valencia, los maestros se niegan a hacerlo y los llaman a ellos, con lo que tienen que abandonar sus puestos de trabajo y acudir al centro escolar.

Esta situación seguirá así al menos hasta 2011, ya que, según indican desde la Conselleria de Educación , los escolares de estas edades «controlan sus esfínteres» y no van a dotar a los colegios valencianos de cuidadores de Educación Infantil.

Otra de las reivindicaciones de los padres es la instauración de la figura del enfermero escolar. Educación «está estudiando» implantarla, si bien no en todos los colegios, al menos en un por área.

Cristina Muñoz. Su niña va al colegio Cervantes: «Mi hija ya sabe que así, acudo»

«Me parece indignante que desde un colegio público como el Cervantes , los padres tengamos que ir día sí y día también a cambiar a nuestros hijos». Cristina es una de las madres valencianas que sufre este problema, «unos días porque se les ha escapado el pipí, otros porque se han mojado en la fuente». Además, cuenta que algunos padres «han tenido que ir desde Castellón» al centro público al que va su hija. Lo más preocupante es que la pequeña ya ha aprendido: «Si me meo, mamá viene a cambiarme», piensa ahora (antes controlaba sus esfínteres). El colegio público Cervantes tiene 225 alumnos de Educación Infantil, y todos los días «un rosario de padres» que peregrina desde sus trabajos. «¿Es esto conciliación?», dice.