Medio millón de personas recordaron a sus seres queridos entre basura y desperfectos.

Botellas de cerveza, guantes de látex, mangueras, bolsas de plástico y hasta garrafas de detergente. Éste fue el escenario que se encontraron ayer los sevillanos que se acercaron al cementerio de San Fernando para recordar a sus difuntos en el día de Todos los Santos. «Es una vergüenza que esto esté en este estado. Aquí trabaja un servicio permanente de limpieza», se queja una vecina a 20 minutos. Este periódico comprobó el estado lamentable del cementerio en el día previo a la visita masiva de sevillanos. Las calles están sucias, hay tumbas rotas y los jardines están sucios y descuidados, sin podar, con jaramagos y malas hierbas, además de que hay espacios totalmente secos en esas zonas verdes. Y por si fuera poco, los nichos de los muros que aún no están ocupados se utilizan como improvisadas papeleras donde se acumula una gran cantidad de desperdicios, llegando incluso a saturar algunos de ellos. «Los familiares somos conscientes de que es nuestra responsabilidad cuidar las tumbas, pero no es normal que algunas de ellas aún mantengan las flores marchitas del año anterior», critica una sevillana que limpia la tumba de su padre. El cementerio de San Fernando, que cuenta con una ruta turística, tiene una plantilla de trabajadores formada por 90 personas encargadas de su mantenimiento. El Ayuntamiento asegura que desconoce que las instalaciones estén en mal estado. Actualmente, se dedican a asfaltar las zonas de acceso al camposanto, rehabilitarán la antigua sala de duelos y restauran sepulturas.

«Algún día os veré a todos»

«Los placeres de este mundo no volverán a molestarle», «¡Ay camión del chatarrero! ¡Ay preciosa chatarra!, qué solita te has quedado sin el Nico de mi alma», «Vive y deja vivir» o «Algún día os veré a todos» son sólo cinco ejemplos de epitafios curiosos, pero hay muchos más en el cementerio sevillano. Llama la atención cómo entre los que se fueron hay muchos béticos y sevillistas que quieren evidenciarlo en sus lápidas.