Como antes sólo había una cadena de televisión, –o dos, pero como si fuera sólo una–, si un programa o una serie tenía éxito, sus personajes salían hasta en los cromos de los pastelitos. Con Fama ocurrió eso, hasta el punto de que los niños, o los jovencitos de la época, se pedían a su personaje favorito: «yo quiero ser Nicole», «yo quiero ser Leroy», «pues yo me pido Danny», y los imitaban en sus contorsiones, en sus bailes y hasta en sus amores. Cuando se estrenó la serie en España, en 1983, un año después de su presentación en Estados Unidos, se convirtió en un auténtico fenómeno fan. La película dirigida por Alan Parker en la que se inspira la serie también tuvo una gran aceptación por parte del público, aunque la serie superó por mucho en popularidad al original. Probablemente porque el formato por entregas te permitía seguir más de cerca la vida de los alumnos en cada capítulo. Alumnos, rivales y amigos Los alumnos de la Escuela de Altos Estudios Artísticos de Nueva York, una academia que existió de verdad y por donde pasaron actores y cantantes como Al Pacino o Liza Minnelli, era el escenario donde los aspirantes a estrellas del baile se enamoraban, bailaban, rivalizaban y competían al ritmo que marcaba el bastón de la señorita Grant sobre la tarima. Lydia Grant, interpretada por Debbie Allen, era la inolvidable coreógrafa y profesora de baile. Una suerte de mentora, tan exigente como entrañable, que introducía los títulos de crédito con esa frase mítica: «... buscáis la fama, pero la fama cuesta, pues aquí es donde vais a empezar a pagar... con sudor». Si la frase no te suena es un inequívoco síntoma de juventud y de que cuando naciste como espectador, la televisión ya tenía media docena de canales. Si te apetece recuperarla o verla por primera vez, recientemente la han repuesto en el canal People and Arts. En cualquier caso, no es necesario haberla seguido en la pequeña pantalla para disfrutarla sobre el escenario. Un elenco de 16 actores, 9 bailarines y 5 músicos hacen vibrar al espectador con esta adaptación, muy bien llevada al colorido territorio del musical.

* Palacio de Congresos: Paseo del Violón, s/n. Hoy, a las 21.00 horas. Mañana, a las 18.30 y 22.30 horas. Domingo, a las 18.30 horas. Entradas: de 24 a 40 euros, según las zonas del teatro.

Tienen todos los ingredientes

Amor, celos, rivalidad, superación y muchos más elementos que convierten la historia de Fama, en un guión estupendo para un musical.

Superación. Ese afán por ser el mejor de la escuela hace que los chicos se enfrenten entre ellos por mejorar día a día.

Rivalidad.

No sólo por ser los mejores de la clase haciendo cabriolas, sino por el favor de las chicas también, que siempre bordean la fina línea entre el amor y la amistad.

Romance.

Tanto pagar la fama con sudor en la clase hace que el aula se caliente a veces y que salten chispas entre protagonistas.

Amistad.

Ante todo los pupilos de la señorita Grant son amigos, se ayudan y se quieren. Aunque a veces puedan surgir celos y envidias, son amigos ante todo.