Según detalla la Comisaría Provincial en un comunicado, la investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por una mujer, que denunció las amenazas recibidas por parte de su pareja sentimental y manifestando que había llegado incluso a temer por su vida debido a que su agresor
poseía armas de fuego.
Con los datos obtenidos en la declaración sobre la posesión de armas, así como otros datos sobre los indicios de que el investigado se estuviera dedicando a la venta de sustancias estupefacientes, se procedió a su localización y vigilancia para corroborar dichas informaciones.
El investigado residía de ocupa en una antigua venta situada en las inmediaciones del puente Suazo, donde se realizaron varias vigilancias con la que los agentes pudieron comprobar la salida y entrada del lugar de toxicómanos. Así pues, ante las pruebas recabadas, se solicitó autorización a la autoridad judicial autorización para la práctica de la entrada y registro del espacio donde residía.
En el posterior registro, los agentes intervinieron varias armas, entre ellas tres pistolas, dos escopetas y armas desmontadas. Igualmente fueron aprehendidas numerosas dosis de cocaína, heroína y hachís dispuestas para su venta, dinero fraccionado y otros objetos de interés judicial.
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