El actor Charlie Sheen anunció a finales de 2015 en el programa de televisión Today, de la cadena NBC, que era portador del virus del VIH y que había sido diagnosticado cuatro años antes.

"Estoy aquí para admitir que soy VIH positivo. Son tres letras difíciles de aceptar y un punto de inflexión en la vida de una persona", aseguraba el actor de 52 años.

Entonces, definió su confesión como una liberación, como "haber salido de la cárcel". Sin embargo, según ha dicho ahora, no es el único en la meca del cine que tiene el virus, aunque otros intérpretes prefieren no dar el paso que él dio.

En el espacio The Kyle and Jackie show, de la emisora KIIS 1065, hacía unas declaraciones que no pasarán desapercibidas en Hollywood. Los locutores le preguntaban si hay más actores con el VIH pero que no se atreven a confesarlo.

"Los hay y sé quiénes son, pero eso me lo llevaré a la tumba", respondía el actor, que además aseguraba que con el medicamento experimental PRO-140 ha suprimido el virus de su cuerpo.