La capital acumula multitud de leyendas de apariciones de fantasmas. Éstas son algunas de ellas, según el cronista de la Villa Ángel del Río.

Palacio de Linares: Su caso se hizo famoso en 1990, cuando el Ayuntamiento autorizó la investigación del fantasma del palacio de Linares (Casa de América). Según la leyenda, el marqués de Linares tuvo un idilio con una estanquera de la que nació una niña, Raimunda, que vaga por la casa.

La casa de las siete chimeneas: En la sede del Ministerio de Cultura (plaza del Rey, en Centro) vivía el capitán Zapata con su mujer. Éste murió y ella lo hizo de pena. El fantasma de la joven se aparece dando alaridos.

El fantasma Ataúlfo: Cuando empezaron las obras del Museo Reina Sofía, en los ochenta, los obreros oían puertas cerrándose solas. Se tra-taba, dicen, del fantasma Ataúlfo, apodado así por los propios operarios. Fue un fraile que murió allí.

Duendes enanos en el Conde Duque: Se dice que en uno de los edificios del Conde Duque había una taberna. Sus parroquianos oían ruidos que atribuyeron a unos "duendes enanos". Al parecer, el rumor procedía de un taller clandestino que había en el sótano.