Tres diputadas de la comisión de Igualdad del Congreso podrían ser decisivas para que el decreto de la reforma del sector de la estiba no se apruebe este jueves en el Congreso de los Diputados, tal y como contempla el Gobierno de Mariano Rajoy.

El Ejecutivo confía en sacar adelante la normativa (cuya reforma fue impuesta por Europa) gracias a los votos de los populares, sus socios de Ciudadanos y los diputados del PNV.

El Gobierno no era ajeno a la coincidencia de la fecha y, conocedor de la ausencia de sus tres señorías, planteó que sea este jueves cuando la reforma vaya al pleno del Congreso de los Diputados, argumentando que la fecha tope para su aprobación expira el próximo 24 de marzo.

Para intentar abortar esta maniobra, las tres diputadas, que pertenecen a ERC, Podemos y Compromís, habrían cambiado sus billetes de regreso y tienen previsto tomar un vuelo desde Nueva York que les permita estar en el Congreso de los Diputados este próximo jueves alrededor de las seis de la tarde, fecha para la que está prevista la votación.

Si Ángela Rodríguez (Unidos Podemos), Teresa Jordà i Roura (ERC) y Marta Sorlí (Compromís) logran llegar a tiempo y su vuelo no sufre ningún retraso (Nueva York está bloqueado debido a un temporal de frío y nieve que ha cancelado vuelos), previsiblemente el decreto de la estiba no saldrá adelante.

Ellas mismas lo han asegurado a través de las redes sociales.  "Mañana estaremos para votar no al decreto de la estiba, cueste lo que cueste. No permitiremos al Gobierno el juego sucio", ha dicho la diputada de Compromís Marta Sorlí en su cuenta de Twitter, en la que muestra su billete de vuelta a Madrid.

En la misma red social enseñan también sus billetes Ángela Rodríguez, de Unidos Podemos, y Teresa Jordá, de ERC.

"Volveremos y votaremos", dice Jordà, mientras que Rodríguez ha asegurado: "Allí estaremos, salimos de la ONU en unas horas al JFK para llegar al pleno".

Se convertiría así en la primera ley española que es tumbada en las Cortes al carecer el Gobierno de una mayoría absoluta o al menos suficientemente holgada para sacarla adelante.

Por eso preocupan las bajas en la oposición, a las que podría sumarse además la asistencia del portavoz de En Comú Podem, Xavier Doménech, quien ha faltado al pleno esta semana por enfermedad, aunque fuentes de la formación no descartan que pueda acudir expresamente a votar no al decreto.

Por este motivo, consciente de que las diputadas podrían llegar a tiempo para votar en contra, miembros del Gobierno permanecen a esta hora reunidos con la patronal y los sindicatos, para mediar en una nueva reunión técnica, la segunda tras el primer encuentro que posibilitó que los estibadores desconvocaran parcialmente la huelga prevista.

Del encuentro, al que asisten el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el secretario de Estado de Infraestructuras y Transporte, Julio Gómez-Pomar, y el director general de Empleo, Xavier Thibault, solo ha trascendido que Fomento estaría dispuesto a ofrecer un plan de prejubilaciones y ayudas la sector para el mantenimiento del empleo con tal de que el decreto se apruebe en el Congreso.