Según las previsiones, las obras comenzarán aproximadamente en primavera, aunque llegarán con casi un año de retraso, ya que el Gobierno local había anunciado la pasada primavera que las máquinas estarían en la zona el pasado verano. El objetivo de este proyecto será construir, pegado a la costa, un nuevo tramo de Paseo que tendrá un diseño similar al que ya existe entre la zona del ascensor de San Pedro y O Portiño.

Así, habrá una zona reservada para la circulación de vehículos y otra a la que accederán en exclusiva los peatones. En la primera, el suelo será adoquinado, y en la segunda, más cercana al mar, se hará un paseo libre de coches para que los ciudadanos caminen con tranquilidad.

La construcción de este tramo, que podría estar abierto al público en un par de años, mantendrá el Paseo Marítimo coruñés en la lista de los recorridos junto a la costa más largos de toda Europa. De hecho, el nuevo tramo que se construirá entre O Portiño y Bens medirá 1,2 kilómetros, que se unirán a los 12 que hasta ahora bordean la ciudad entre Puerta Real y O Portiño. También se pretende que la ampliación incluya zonas de carril-bici (ahora hay nueve kilómetros a lo largo del Paseo).