Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía, una clínica privada de la capital había solicitado el traslado en una ambulancia de una paciente hasta la capital granadina. Al personarse el personal auxiliar y facultativo, requirió al supuesto médico la titulación que le acreditara para su función médica, sin embargo, a pesar de que el arrestado presentó lo solicitado, sospechó de él y llamó a la Policía.
La directora, siguiendo los consejos policiales, demoró el traslado hasta la personación de los agentes. Una vez en el lugar, el detenido se topó directamente con los investigadores. Era conocido por ellos, ya que el mes pasado fue detenido por hechos ilícitos similares.
Ante la presencia de éstos, destruyó una titulación que le "acreditaba" como colegiado en el colegio cordobés de medicina. Los policías se incautaron de abundante documentación y de diferentes utensilios utilizados por los que verdaderamente están debidamente facultados para ejercer la medicina.
Las investigaciones están siendo realizadas por agentes adscritos a la U.D.E.V. de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Jaén.
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