Los quirófanos de los hospitales aragoneses están ocupados estos días mañana y tarde para atajar las abultadas listas de espera que se crearon durante el pasado mes de agosto. Desde mediados de octubre, los cirujanos están operando a destajo a miles de pacientes. La situación es muy probable que se prolongue, como poco, hasta el puente de la Constitución, a primeros de diciembre, según confirmaron diversos sanitarios consultados por 20 minutos.

El objetivo es reducir la lista de espera sanitaria que se generó en verano debido tanto a las vacaciones de los médicos como a las negativas de muchos pacientes a ser operados en esa época.

El mes de agosto terminó con 1.154 pacientes que llevaban más de seis meses esperando para entrar a quirófano. Esta cifra supone un aumento de casi un 60% con respecto a julio y sitúa la demora media en 82 días, según los datos que el Salud publica periódicamente en Internet (www.aragon.es ).

En agosto, los hospitales aragoneses realizaron 2.224 intervenciones quirúrgicas, a un ritmo medio de 71 cada día. En la actualidad, esta cadencia se está disparando hasta las 150 a 180 operaciones diarias.

La lista de espera de agosto es una de las más abultadas de los últimos años. Las especialidades de traumatología, urología, oftalmología y digestivo son las que más están operando. traumatología terminó el mes con 503 pacientes con esperas superiores a los seis meses, digestivo con 215 y oftalmología con 86. Neurocirugía es la que más demora acumulaba, con 121 días de media.

Artroscopias, cataratas, prótesis de rodilla y varices son los procesos que más pacientes con esperas largas acumulan. En estos casos, las demoras oscilan entre 73 y 110 días. A estas esperas hay que sumar las que conllevan las consultas de especialidades y las de las pruebas complementarias, que en muchos casos son de varios meses.

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