Someten a pruebas de ADN a la niña embarazada para identificar al padre

  • La investigación necesita averiguar la identidad del padre y su edad.
  • La niña acudió al centro hospitalario porque le dolía mucho el vientre.
  • Podría estar embarazada de cuatro o cinco meses.
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La niña abandonó el Hospital del Bierzo a principios de semana.EFE
La niña abandonó el Hospital del Bierzo a principios de semana.EFE
EFE
La niña abandonó el Hospital del Bierzo a principios de semana.EFE

A pesar del mutismo que rodea el caso de la niña de 11 años embarazada, poco a poco van trascendiendo datos de su situación. El diario ABC apuntaba a que la niña reside en el extrarradio de Ponferrada y pertenece a una familia de clase media-baja. Según algunas fuentes, es huérfana de madre.

La niña acudió al hospital de Ponferrada porque sufría fuertes dolores de vientre, allí los análisis revelaron su estado. En el hospital, que fue quien, siguiendo el protocolo, denunció el caso, comprobó que la niña no había acudido antes a ningún centro de salud.

La niña podría estar embarazada de cuatro o cinco meses. En este caso, la ley no permite la interrupción voluntaria del embarazo, pero contempla excepciones que se estarían estudiando.

Se han encargado pruebas

Al respecto de este caso, la Fiscal Jefe de León, Lourdes Rodríguez Rey explicó ayer, que la niña ya ha recibido asistencia social, mientras se practican pruebas científicas para intentar determinar la identidad y edad del autor del abuso sexual. La edad es un dato que resulta fundamental para dar paso a posteriores actuaciones.

"Se han pedido diligencias de investigación, creo que determinadas pruebas de ADN, porque lo fundamental es saber quién ha sido el autor, porque dependiendo de la edad del mismo, de la persona a la que apunten los indicios, entra en juego la jurisdicción de mayores o entra en juego la de menores", relató la fiscal. "Se está intentando determinar ese dato, que es el más importante desde el punto de vista judicial y después se han tomado las medidas correspondientes para la atención y la protección de la menor", detalló.

Los servicios sociales, en alerta

De hecho, dijo, ya se ha dado aviso a los servicios sociales de la Junta. "Me consta que la han visitado y los técnicos encargados del servicio de Protección de Menores", puntualizó.

Respecto a las posibles sospechas que puedan existir sobre la autoría del abuso, la fiscal mostró prudencia y se limitó a apuntar que hay "meros indicios y sospechas; es un tema grave y hay que hacer las averiguaciones necesarias para actuar con cautela". Un pariente de la niña declaró ayer a RNE que las relaciones fueron "consentidas" con un menor, familiar en segundo grado.

La fiscal detalló que si el padre fuese un menor de 18 años pero mayor de 14, el caso sería competencia de la jurisdicción de Menores y la instrucción le correspondería a la Fiscalía de Menores. Por el contrario, en caso de tratarse de un menor de 14 años, éste sería "inimputable y toda la competencia sería de la Junta de Castilla y León y de los servicios sociales que también tiene la infraestructura necesaria para atender estos supuestos, porque ni el Derecho Penal como tal ni el Derecho Penal Juvenil actúa sobre ellos", concluyó.

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