Cientos de ganaderos, unos 2.000, según los convocantes, participaron en Valladolid en una sonora protesta, en demanda de soluciones a la crisis que atraviesa el sector.

Los ganaderos se concentraron ante la sede central de la Consejería de Agricultura, antes de marchar en manifestación hasta la Delegación del Gobierno, donde se volvieron a concentrar.

Durante la protesta, que se prolongó hasta las 15.10 horas de ayer con unos 400 ganaderos concentrados en la feria de muestras, se han lanzado huevos y leche ante las sedes de la Consejería y de la Delegación del Gobierno, protegidas por un importante despliegue de antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía.

El continuo lanzamiento de sonoros petardos alteró la vida cotidiana de las zonas residenciales por las que pasó la marcha, acompañada además por el sonido de pitos, cencerros y cuernos de ganado y hasta lecheras de lata utilizadas a modo de tambor.

Los manifestantes desplazaron contenedores y tiraron al suelo papeleras.

Los lemas

"Ganadero, otra especie en extinción", "S.O.S. 8.000 familias en la ruina" y "España necesita la ganadería" se podía leer en algunas de las pancartas que portaban los ganaderos, convocados por las organizaciones agrarias ASAJA, UPA, COAG, UCCL y por la agrupación de cooperativas de Castilla y León (URCACYL).

Los manifestantes portaban además pegatinas en las que se veía una oveja dibujada y se leía "sin ganaderos no hay desarrollo rural".

La marcha ocasión los consiguiente atascos de tráfico, al cortar la circulación en una de las principales calles de la ciudad, la Avenida de Salamanca.

Reivindicaciones

Estos representantes del sector ganadero entregaron una tabla reivindicativa a responsables de la Consejería y de la Delegación del Gobierno.

"Menos pistoleros y más ganaderos" fueron algunas de las consignas coreadas durante la protesta.

Los ganaderos denuncian que el incremento del precio del cereal conlleva un encarecimiento de los piensos, sin que lo puedan repercutir en los precios a los que venden la leche o la carne.

Sin embargo, estos productos se han encarecido para el consumidor, por culpa de los intermediarios, según critican.

Por ello, reclaman una serie de ayudas de la Administración y normas para garantizar unos precios justos tanto para el ganadero como para el consumidor.

Anuncian que si no les hacen caso regresarán la próxima semana.