Según ha informado el Instituto Armado, la intervención del marfil ser realizó al martes. Al propietario de los colgantes se le imputa la comisión de una infracción a la Ley de Contrabando por la tenencia y comercio de especies recogidas en el Convenio de Washington de 3 de Marzo de 1973.

La Patrulla de Protección de la Naturaleza en fechas pasadas había recabado información que apuntaba que, a través de una página de Internet, "se estaban ofertando unos colgantes tallados en marfil por valor de 1.300 euros", según indican las mismas fuentes.

Dichos colgantes, al estar fabricados en marfil de la familia de los 'elphantidae' y carecer de documentación para acreditar su procedencia legítima, han sido puestos a disposición de la Administración de Aduanas de A Coruña en base a la Ley de Represión del Contrabando.