La misma habitación del mismo hotel madrileño y con las vistas más significativas que puede tener un lugar en esta ciudad es donde Carlos Goñi (o Revólver, que es lo mismo) nos recibe y hay un motivo: "Aquí escribí el disco entero". Las ventanas dejan ver la Gran Vía desde Callao, un lugar muy importante para el músico, que recuerda que de niño lo que no pasaba en esa calle no pasaba.

El resultado, su 12º trabajo lleva por nombre un explícito Capitol (a la venta el 10 de febrero) y en él hay una clara salida de lo que él mismo llama sótano, el de la tristeza. Tras el trabajo anterior, Babilonia, en el que el grito era para fuera, recorre el camino a la inversa: el grito es hacia dentro y lo que le ha sucedido en los últimos tres años.

¿Este trabajo es uno de sus viajes más interiores?

Sí. Pero cada trabajo es un capítulo de un mismo libro. Historias diferentes de una misma trama. Estoy escribiendo mi libro. De alguna forma el anterior, Babilonia, es un poco la hostia que me metió la vida vista de piel para fuera y este es el mismo viaje con más recogimiento, paz interior y emocional, todo muy entre comillas...

Eso le iba a preguntar, ¿paz emocional?, ¿se puede?

Unas comillas enormes. No suelo tener paz emocional, la hay pero yo no la he tenido mucho. Estuve aletargado durante muchos años.

¿Cuándo?

No sé, mucho. Pero cuando he estado aletargado lo que he hecho ha sido asomar la cabeza fuera y entonces me vuelvo combativo, ese punto de denuncia social, que lo hay en Más tequila en este álbum, y que a alguna gente le va a levantar ampollas y dirá que soy imbécil.

Que igual hasta es agradable que según quién le llame a uno imbécil...

Sí, totalmente de acuerdo. Hay muchos a los que no me haría gracia que les gustara mi trabajo. Tengo una larga lista de pretendientes. Cuando hice Argán hubo un tipo que dijo: el disco me fascina pero cuando canta el morito el disco se fastidia. Mi respuesta: me encanta no gustarle a gente como tíu. Gracias.

Es que callarse tanto...

Es práctica común callarse, pero a mí no me va.

¿Alguna canción le ha dolido o arañado especialmente?

Sí, Black Jack me araña mucho. Y cuando la acabé sabía que tenía un pedazo de canción y eso me ha pasado muy pocas veces.

Después de tantos años ¿se tiene idea de lo que le puede gustar a la gente?

Jamás he escrito una nota para el público y me han dicho que qué egocéntrico, pero no, es honestidad. Y no sé hacerlo de otro modo.

¿Hay una mala costumbre de que tod9o sea igual para que nada se mueva?

Yo creo que para que todo sea igual hay que moverse constantemente.  Para poder volver a hacer 70 conciertos, que es a lo que yo llamo seguir igual es que me tengo que reinventar 90 veces. Soy curioso y mitad aragonés, y si lo juntas mola.

Para los que no somos de Aragón, ¿qué tienen los aragoneses?

Que somos muy cabezones.

¿De qué manera siente la diferencia en los escenarios después de tantos años?

Que me acojono más ahora.

¿Porque sabe más?

Sí, la experiencia da tristeza y el conocimiento acojona muchísimo.Y afortunadamente no tengo nada que ver con el que era cuando empecé en esto.

¿Y quién era?

Era otro, la vida te moldea. Si no eres impermeable como los que dicen que son la misma persona, y yo digo pues qué pérdida de tiempo. ¿Y los 30 años que han pasado? Hay momentos donde la huella es más o menos profunda y en la última etapa ha sido más profunda. Y la vida nos va avisando, pero no la escuchamos.

¿Cómo?

Me avisaba y yo decidí secuestrar mi intuición. Tengo una parte femenina que me la cuido mucho y que me hace ser mejor tío.

¿Cuál?

Yo por ejemplo creo que se empieza follando por la cabeza y no al revés, y eso es muy femenino. Y tengo una intuición que no falla. Hay millones de veces que la vida te dice que te vayas. Soy muy fan de mi intuición, pero me lo han enseñado en los últimos años. Me han dicho: sal del sótano de una vez, que ese rollo de niño triste ya no. Era un lugar donde me manejaba bien, en ese ay es que la vida me daba hostias. Hay que levantarse. He conseguido salir del sótano de la tristeza y no creo que vuelva.

¿Le habría gustado salir antes?

Sí, he tardado. Pero no me voy a poner a lamentarme porque no salí antes del sótano o por qué no dejé de ser triste. Sería volver a lo mismo.

¿Recuerda en qué momento se instaló en ese sótano?

Con 12 años.

Se acuerda bien, ahí hay algo, ¿no?

Sí, claro que hay algo, pero ya no tengo nada que ver con eso, no forma parte de mí.

¿Cuánto cuesta una carrera?

Cuesta. Un violinista tras un concierto, le dijo a una señora que le dijo que daría su vida por tocar como él: eso es lo que he hecho, dar la vida. Y eso es lo que hay que hacer.