Los problemas con los trenes en Barcelona se centran en un tramo de algo más de un kilómetro a cargo de la constructora OHL. Su propietario reclama a Fomento 900 millones de euros por la expropiación de parte de una mina en Galicia a la que afectó el trazado del Ave. Álvarez Cascos lo autorizó cuando era ministro, pero el PSOE la paralizó. Desde entonces, hay problemas. Tanto Fomento como la Generalitat y Renfe responsabilizan a OHL de los accidentes. Por otra parte, la vicepresidenta Fernández de la Vega, aseguró ayer que «no pasa nada» si el AVE no llega a Barcelona el 21 de diciembre.