Las personas que sean titulares de una Green Card, un documento que habilita para residir y trabajar en Estados Unidos, también podrían verse afectados por la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que prohíbe el ingreso en el país de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, ha advertido un portavoz del Departamento de Seguridad Interior.

"Prohíbe la entrada a los titulares de la Green Card", ha explicado Gillian Christensen, portavoz en funciones del Departamento, a través de un correo electrónico dirigido a Reuters.

La orden ejecutiva impone una moratoria de 90 días a la entrada de ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Yemen, Sudán y Libia, suspende indefinidamente la admisión de refugiados sirios y paraliza el Programa de Admisión de Refugiados. Además, fija en 50.000 el máximo de refugiados que acogerá el país en 2017, menos de la mitad de los 117.000 acogidos el año anterior.

Casi 500.000 personas de estos siete países han recibido una Green Card durante la última década, según el portal ProPublica, lo que les habilitaba para residir y trabajar en Estados Unidos de forma indefinida.