La compañía Mediaset (que además de Telecinco y Cuatro incluye la productora Telecinco Cinema) anunció este jueves que ha decidido no enviar representantes a la gala de entrega de los Premios Goya a causa de que la Academia de Cine mantiene como patrocinador a la marca de perfumes Saphir que ha sido condenado por el Tribunal Supremo por competencia desleal e infracción de marca.

Y aunque la presencia de actores y directores de películas multinominadas como Kiki, el amor se hace o Un monstruo viene a verme, coproducidas por Mediaset no se verán comprometidas, precisamente por ser coproducciones, ningún alto cargo institucional de Mediaset acudirá a la gala, como sí ha ocurrido en años anteriores.

Otras firmas como L'Oréal han decidido desligar su nombre de la fiesta del cine español al considerar que su patrocinio era incompatible con el de Saphir.

En 2015 la empresa catalana Puig denunció a Saphir por "utilizar listas de equivalencia entre las marcas originales y las fragancias que imitan su olor" y tras celebrarse el juicio en la Audiencia Provincial de Alicante y el Juzgado de Marca Comunitaria 2 de Alicante se prohibía al Grupo Saphir y sus minoristas utilizar de forma oral u escrita la marcas de la firma de perfumería Puig para vender fragancias de imitación.

El pasado mes de septiembre el Tribunal Supremo ratificó la sentencia, que Puig entendió como una "protección a los titulares de marcas frente a la creciente práctica de la perfumería de imitación mediante uso de marcas ajenas".

Ahora, tras la decisión de la Academia de Cine de no retirar a Saphir como el patrocinador de la gala de este 4 de febrero, numerosos sectores del mundo del cine han hecho ver la contradicción de que la Academia haya siempre mantenido un discurso anti-piratería y en pro de la creación original de contenidos y la protección de éstos, y ahora se deje patrocinar por una marca condenada por "competencia desleal".