Los hechos sucedieron en julio de 2013 en el núcleo de Almayate, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga. Dos acusados estaban en la zona de la piscina, a la que solo se puede entrar con una tarjeta, cuando observaron que entraba en hijo de uno de los otros acusados con más menores, "saltando la valla" y sin ir acompañados de adultos.

Entonces, según se declaró probado por el juzgado y consta en la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, ambos le recriminaron el hecho al menor y le dijeron que hablara con su padre. Al rato, éste apareció en el lugar y entabló una conversación con uno de los anteriores.

Tras la conversación, el padre del menor aprovechó que el otro se daba media vuelta para darle un puñetazo en la cabeza, lo que le provocó que cayera al suelo y quedara aturdido. Tras esto, se produjo varias agresiones entre estos tres hombres y el cuarto acusado, una mujer.

La Sala rechaza los argumentos del recurso presentado contra la sentencia en la que se condenó a los cuatro acusados, al considerar que no se observa un error a la hora de valorar las pruebas, que fueron, fundamentalmente, las declaraciones de los afectados y de testigos.