Lo invisible que se revela visible en los paisajes de Gregory Crane

  • El pintor estadounidense expone en Nueva York una colección de paisajes basados en la orquestación de las partes para mostrar solo la esencia expresiva.
  • Afronta los óleos tras documentar los lugares con bocetos a los que considera una 'taquigrafía visual' que procede a 'leer cuidadosamente' ante el lienzo.
  • Las 'metáforas visuales' son la 'fuerza impulsora' del arte, dice el pintor.
Uno de los paisajes expresionistas de Gregory Crane
Uno de los paisajes expresionistas de Gregory Crane
© Gregory Crane - Courtesy George Billis Gallery
Uno de los paisajes expresionistas de Gregory Crane

El pintor estadounidense Gregory Crane (1951) comparte en su totalidad la tesis del expresionista alemán Max Beckman, el suave bruto que buscaba el dolor, la soledad y el sufrimiento más allá de los detalles: "Sólo se puede entender o llegar a lo invisible mediante un estudio a fondo de lo visible".

En la serie de nuevos paisajes que expone en Nueva York, Crane apuesta por orquestar las partes para llegar a la esencia expresiva y obtener un más intenso efecto de choque. Los cuadros, que se pueden ver en la Galería George Billis hasta el 4 de marzo, son el resultado final, apunta el artista, de una larga "destilación".

Antes de enfrentarse al lienzo, Crane realiza una amplia documentación de los lugares que desea pintar con bocetos que funcionan como apuntes, una "taquigrafía visual" que luego se encarga de "leer cuidadosamente".

El proceso de "convertir una observación en una pintura comienza a hacerse cada vez más abstracto mientras traduzco lo que veo en la tela. Esta traducción, o destilación, es la anatomía básica del cuadro. Me siento más atraído por la naturaleza al imaginar lo que puede ser", explica el artista.

Visiones 'intoxicadas'

La "realidad esencial" a la que aspira Crane convierte los paisajes en panoramas en proceso de deconstrucción. Con preferencia por las ubicaciones industriales o portuarias en decadencia, el pintor intoxica las visiones con elementos surrealistas de vegetaciones extrañas o estructuras que parecen derretirse. Asegura que no aspira a representar ningún lugar en particular o un tiempo determinado, porque "la naturaleza puede generar una imagen que se hace mayor que la suma de sus partes".

"El menor gesto de matices de un golpe de luz me ayudará a proceder y los elementos irreales se hacen reales a través de la pintura", señala. La mirada "implica mucho más que el estado de ánimo, implica una luz esencial, forma, color... A menudo uso partes del paisaje como un índice, casi te puedes referir a las obras como un catálogo de eventos".

Realismo basado en lo abstracto

Para este artista de estilo expresionista y con cierta tendencia equilibrada hacia la abstracción, la metáfora se convierte en "la fuerza impulsora" detrás de cada escena, "haciéndola más viva. Quiero que la pintura sea algo más de lo que parece. El proceso abstracto de poner lo que he visto en la superficie es lo que se vuelve más real para mí. Es una forma de realismo basada en lo abstracto".

En contadas ocasiones aparecen personajes humanos en los cuadros, porque Crane prefiere utilizar los edificios o construcciones en proceso de destrucción "para sugerir una escala o simplemente anclar una composición". Las personas no tienen espacio en estos desolados ambientes. "En términos de escala, simplemente desaparecen", concluye el artista.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento