Estudiar en un colegio concertado, en teoría gratuito, puede salir por un pico. Y es que, disfrazadas de «donaciones voluntarias», casi todos cobran cuotas, obligatorias en la práctica, a los padres.

Según fuentes de UGT, se trata de pagos «opcionales», de entre 10 y 60 euros, destinados a gastos del centro, pues el dinero que les da la Conselleria no es suficiente.

En la ciudad de Alicante, hay 27 colegios concertados, con 17.572 plazas entre Infantil, Primaria, ESOy Educación Especial. Según Educación, no pueden cobrar por «escolarización y matrícula», pero sí por obras, por ejemplo.

En algunos se presiona y hace la vida difícil al que no paga. En Sagrados Corazones, tras subir la donación voluntaria por «obras y mantenimiento» de 35 a 55 euros, ponen trabas al apuntar al hijo al comedor a los morosos. Y se ha reducido el horario de comida y suprimido el bus.

Y se reúnen a puerta cerrada con cada uno hasta persuadirle de que firme un documento que le compromete a pagar, del que no se pueden obtener copias ni sacarlo del centro, según algunos padres.

El director del centro dice que la cuota no ha subido «en 15 años», y que era necesaria para renovar el colegio. Asegura que «la mayoría de los padres están contentos» y que al comedor le faltan plazas y el bus no lo cogía nadie.

Para el presidente de Covapa, José Antonio Ranchal, «estas cuotas son absolutamente normales», mientras el de Concapa, Antonio Ardid, duda de las presiones porque nadie ha denunciado su caso.

Médico, libros, actividades...

Blanca lleva a su hija a Salesianos (concertado). Paga 30 euros anuales para el AMPA, 32 al mes (obligatorios) por actividades complementarias, un fondo de solidaridad de 30 euros al año, 18 euros por servicio médico (aunque luego no hay doctores) y otros 18 por el gabinete psicopedagógico. Los libros de texto, algunos difíciles de encontrar fuera del centro, cuestan entre 30 y 40 euros más. Este año, fijaron un cuadernillo de una edición anterior, que trajo a los padres de cabeza hasta que lo consiguieron.