El colectivo comarcal de la parroquia compostelana de O Eixo ha convocado una manifestación este domingo para apoyar a los tres vecinos acusados de agredir a un agente policial hace nueve años, quienes deberán ingresar en prisión el próximo día 31 de octubre y cumplir una condena de siete años de cárcel.

El suceso ocurrió en 1998, cuando los vecinos de O Eixo se manifestaban contra el aumento de dos a tres carriles de la carretera N-525 Santiago-Ourense, ya que esto suponía inseguridad vial para los peatones.

En un forcejeo de los vecinos con un policía nacional, que terminó con la caída por un terraplén de varias personas, el agente resultó gravemente herido.

La Confederación Intersindical Galega (CIG) hizo hoy un llamamiento a la participación convocada para el domingo 21 de octubre a las 12.30 horas en la Alameda de Santiago de Compostela, sumándose así a las realizadas desde otros colectivos de la ciudad.

El sindicato nacionalista apuntó que esta condena "no se tenía que haber producido, más aún cuando se trata de unos hechos ocurridos en el seno de unas protestas en defensa del bienestar del conjunto de los vecinos y de su seguridad vial".

Apoyo incondicional del pueblo

El Consejo de Ministros rechazó conceder el indulto a estos tres vecinos pese a que la solicitud estaba "avalada por miles de firmas recogidas en el seno de una amplia campaña puesta en marcha por numerosas organizaciones".

Jesús Montoiro Cepeda, José Moreira Fernández y Simón Márquez Valle tendrán que ingresar en la cárcel de Teixeiro, además de la indemnización de 156.000 euros impuesta por un delito de lesiones en la que los vecinos de O Eixo contribuyeron abriendo una cuenta bancaria.

Según explicó el portavoz de los vecinos de la parroquia compostelana el pasado mes de septiembre, José Manuel Bocija, "no son delincuentes, son buena gente y trabajadores modélicos. Todo el mundo entiende que lo que pasó fue una desgracia".

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