"El mayor error que se puede cometer es la negociación política con ETA". En estos términos se ha expresado el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, en una entrevista que ha concedido a RNE.

Rajoy ha respasado la actualidad española, con la posible negociación con ETA como telón de fondo, después de las declaraciones del ministro de Justicia en las que afirmaba que "volverán a darse las condiciones para dialogar" con la banda terrorista.

Para el líder de la oposición, "las declaraciones son una bofetada al sentido común" y suponen "seguir en el error" porque son "un mensaje claro: que hay un gobierno que le da la esperanza de negociación a una banda terrorista".

La cumbre Zapatero-Ibarretxe

Rajoy ha pedido al presidente "contundencia" con Ibarretxe, porque "España debe ser lo que todos y cada uno de los españoles queremos que sea".

En palabras del líder del PP, "Ibarretxe pretende quitarnos el derecho de decidir sobre una parte de nuestro país, que es el País Vasco".

"Hay unos señores que no se consideran españoles, otros queman banderas del Rey... todo el mundo dice lo que quiere. Yo, como me siento español puedo decirlo, como creo en la Constitución puedo decirlo" afirma el líder popular. "¿Por qué no lo vamos a decir con orgullo? (...) Soy español y quiero decirlo".

La Ley de Memoria Histórica

La Ley de Memoria Histórica "es un error descomunal" que "no sirve para nada" y "sólo genera enfrentamientos", según Mariano Rajoy. "Se lo dice alguien que tiene que ver con el Franquismo lo mismo que con China".

Ha pedido que le coloquen "del 2007 en adelante" y por ello ha preferido no comentar las declaraciones de Mayor Oreja en las que defendía la "extraordinaria placidez" del Franquismo.

"La principal preocupación de los gobernantes deberían ser los sueldos, en lugar de dedicarnos a la Memoria Histórica, las naciones y estas historias", afirma Rajoy, que se muestra convencido de que "la gente de la calle está más en las cosas de comer que en otras filosofías".

Elecciones

El futuro candidato a la presidencia ha aclarado que si se planteara "no ganar", no "se presentaría" a las elecciones.

Sobre las listas, Rajoy aclara que aún no han entrado en ese "tema", pero en cuanto a nombres propios ha señalado que "Gallardón sería mejor ministro que cualquiera de los que hay" y que "Rato ha decidido dejar la vida política y hay que respetarlo".

"Algunas pensiones en España son humillantes", según Rajoy, que establece la subida de éstas como una de sus prioridades. Sobre la situación económica actual, estima que "deberíamos tener más superávit del que tenemos" porque "las familias tienen un nivel de endeudamiento enorme".

"Si cumplimos nuestra palabra" (Zapatero y él) no serán necesarias las coaliciones, arguye el líder de la oposición, que sí se ha referido a la necesidad de pactar "tres o cuatro temas esenciales" entre los dos grandes partidos, algo que se rompió por primera vez en el debate del Estatuto catalán.

Esos cuatro temas son, para Rajoy: "aclarar lo que es España, la lucha contra ETA, nuestra relación con el exterior y nuestro sistema de protección social".

Posibles debates

"Habrá debate" porque "yo quiero debatir y el presidente quiere debatir", asegura Mariano Rajoy.

Ha entonado el mea culpa, dando la razón a Zapatero en que él no quiso "debatir hace cuatro años" y reconoce que "fue un error descomunal" por su parte.

En cuanto a las próximas elecciones, el líder popular cree que "no tiene por qué haber un solo debate", por lo que no hay que descartar que los candidatos se vean las caras en varias ocasiones.

El PSOE y Pepe Blanco

Mariano Rajoy no considera que haya que renovar a la playa mayor del PP ya que, según él, podría hacer "muchos gobiernos infinitamente superiores" al de Zapatero, puesto que él no tiene "a Pepe Blanco de número dos de partido".

Sobre Blanco ha dicho que "es un buen tipo, gallego" pero que "parece que le tienen ahí para darme tortazos". Aunque asegura que "se lo manda Zapatero" y por eso no se enfada con él.

Rajoy ha tildado los presupuestos de "electoralistas" y afirma que "a Zapatero se le ocurrió hacer promesas a troche y moche" sobre asuntos de los que no había hablado antes".