En concreto, se trata de un local en una calle estrecha cercana a la Iglesia de San Nicolás, en pleno centro, según ha explicado ARCA.

Según la entidad, la marca ha modificado los bajos del edificio "transformando su trozo de fachada en un reclamo publicitario inmenso hacia su negocio".

Esta "alteración estética", según el criterio de ARCA, "no se ajusta a la normativa ya que "altera la percepción del conjunto de la fachada".

Por ello, en la entidad consideran que el Ayuntamiento debería intervenir "para corregir y evitar la pérdida de personalidad del Centro Histórico y el cumplimiento de la normativa".

"Cuesta mucho conseguir criterios de protección y cuando se consiguen se deben aplicar", ha incidido ARCA, que ha matizado que no entran a "juzgar si es bonito o feo un elemento" sino que "el interés general está por encima de los individuales y la normativa se debe cumplir".

"Si el centro histórico tiene visitantes es precisamente por su valor patrimonial; si dejamos transformar la estética y la personalidad, lo que hacemos es perder valores y futuro", han recalcado.

Ésta es la tercera queja de ARCA dentro de una campaña de denuncia de "agresiones estéticas" en negocios de Palma.