El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha considerado que la respuesta que ha dado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al lehendakari Juan José Ibarretxe durante la reunión que ambos han mantenido en La Moncloa ha sido "timorata" y demuestra que el Gobierno no está capacitado ni tiene legitimidad para afrontar el "desafío" de Ibarretxe.

Zaplana ha comparecido en rueda de prensa en la Cámara Baja para comentar el resultado de la reunión, y ha señalado que, a su juicio, tanto Zapatero como Ibarretxe han representado la "escenificación de un desacuerdo político" para "ganar tiempo" ante la proximidad de las elecciones generales.

Zaplana ha insistido en que al presidente del Gobierno "le falta legitimidad" para "derrotar las posiciones independentistas", y ha apostillado: "Si hubiera voluntad inequívoca para frenar este desafío, el comportamiento sería radicalmente distinto".

Rechazo al "portazo" de Zapatero"

Por su parte, tanto IU-ICV como ERC han rechazado lo que consideran un "portazo" del presidente del Gobierno a la propuesta del lehendakari. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha acusado a Zapatero de dejarse "contaminar" por un discurso de "Doctor No" que en su opinión representa el PP de Mariano Rajoy. En ese sentido, Tardà admitió que la formación republicana apoya la propuesta del lehendakari y pidió "respeto institucional".

El portavoz del grupo parlamentario de IU-ICV, Joan Herrera, también criticó el "no" de Zapatero a la consulta sobre el futuro del País Vasco anunciada por Ibarretxe, y pidió que la propuesta se afronte con "normalidad", "sin apriorismos" y de forma "serena". No obstante, Herrera dejó claro que su grupo no comparte que el lehendakari plantee una consulta popular al pueblo vasco mientras se mantiene la amenaza terrorista de ETA.

En cuanto a CiU, su portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha subrayado el derecho que el lehendakari Juan José Ibarretxe tiene a buscar un acuerdo político mediante "la palabra y no mediando la violencia o la pistola", pero al mismo tiempo ha augurado "muchas dificultades" al camino que ha elegido.