Evan Rachel Wood, Alyssa Milano, Jessica Chastain, Chris Pratt, Anna Kendrik... la reacción de numerosas estrellas de Hollywood  tras trascender las polémicas declaraciones de Bernardo Bertolucci hace tres años en La Cinémathèque Française, han motivado que el director de El último tango en París haya publicado un comunicado en el que asegura que todo es un "malentendido ridículo".

“Hace algunos años, alguen de la Cinémathèque Française me preguntó por los detalles de la famosa escena de la mantequilla. Yo especifiqué, pero quizás no fui claro, que decidí junto a Marlon Brando no informar a María de que usaríamos mantequilla. Quería su reacción espontánea a ese uso inapropiado (de la mantequilla). Ahí es dónde reside el malentendido. Algunos pensaron, y piensan, que María no había sido informado sobre la violencia sobre ella. ¡Eso es falso!".

El director italiano incide en que "Maria lo sabía todo porque ella había leído el guion, dónde todo estaba descrito. La única novedad fue la idea de la mantequilla. Y eso, como aprendió muchos años después, ofendió a María. No la violencia a la que ella estaba sometida en la escena, que estaba escrita en el guion".

Han pasado 44 años de la película de la polémica, una de las cintas eróticas clave en la historia del cine que reunió a Maria Schneider, que tenía 19 años cuando se rodó, junto a Marlon Brando, de 48.

La actriz, que murió en 2011, nunca reveló que la escena no fue consensuada, aunque sí dijo que no estaba en el guion y que se sintió humillada. Tras aquella aparición, Schneider no quiso volver a salir desnuda en ninguna de las películas en las que trabajó. En contra de su voluntad se convirtió en una figura de la revolución sexual junto con Brigitte Bardot, en cuyo apartamento vivía mientras se rodaba esa película.

En la entrevista de 2013 Bertolucci aseguraba que "quería ver su reacción como chica, no como actriz". Respecto a Schneider decía: "creo que me odió a mí y a Marlon Brando", dijo el cineasta, que no se arrepiente de tomar esa decisión pese a considerarla "horrible".