Seis de cada 10 niños valencianos con asma han faltado al colegio en alguna ocasión a causa de su enfermedad. Así lo revela un estudio coordinado por la Unidad de Neumología Pediátrica del Hospital Vall d´ Hebrón de Barcelona y patrocinado por MSD , que aporta, además que uno de cada cuatro enfermos infantiles "no está bien controlado".

Pero no son sólo los niños los que tienen que dejar de asistir a clase. El 53% de los padres ha faltado a su trabajo como consecuencia de la enfermedad de su hijo. Y es que el 14% de los pacientes infantiles ha estado ingresado en el hospital en el último año, al menos durante cinco días. De ahí, que el 37% de los padres encuestados aseguren que el estado de sus hijos sea regular o malo.

Uno de los factores más perjudiciales para estos niños es el tabaquismo, según el pediatra del Hospital de la Vega Baja, en Orihuela, Luis Moral Gil. Sin embargo, y según su testimonio, los padres no terminan de dejar a un lado el tabaco.

Mientras en el resto de España uno de cada seis padres ha dejado de fumar, en la Comunitat sólo lo han conseguido uno de cada ocho. "No se trata sólo de no fumar delante del niño sino de no fumar en toda la casa".

Las cifras hablan por sí solas: "El 35% de los padres encuestados confiesan ser fumadores, lo que repercute muy negativamente sobre el asma de sus hijos", según Luis Moral.

El estudio considera necesario, además, de evitar el tabaco (sobre todo durante el embarazo), que el niño desarrolle su actividad física de forma normalizada, esto es, que haga deporte, evite el sedentarismo y la obesidad y ante todo, que sigan el tratamiento aconsejado por su pediatra.

"Sabemos que el cumplimiento (de la medicación asmática del niño) no es que la debería ser", afirma el doctor Moral, porque casi la mitad de los padres aseguran estar "muy preocupados por los efectos adversos" y los tratamientos "no se administran correctamente", asegura el galeno.

Los expertos confirman que los tratamientos médicos tienen muy buena eficacia y los efectos adversos son "casi nulos. De lo que no hay duda para los facultativos es de que el asma repercute muy negativamente sobre la calidad de vida de los niños asmáticos, la vida familiar y sus actividades sociales. De hecho, el 63% se despierta por las noches por culpa de su asma y el 30% tiene algún tipo de limitación a la hora de jugar o de desarrollar su actividad.