Cabe recordar que el equipo de gobierno había apelado a la "responsabilidad" de los grupos "ante las consecuencias que tendría el no aprobar unos presupuestos este año". En este sentido, habían advertido de que no tener los presupuestos "supone, entre otras cosas, el riesgo a una intervención del Ministerio de Hacienda, aplicando ellos mismos medidas de ajuste".

Para los socialistas, los presupuestos incluían las indemnizaciones a los trabajadores del ERE que tengan sentencia de despidos improcedentes, estimado en 4,5 millones de euros, así como los ajustes del capítulo 1 de Personal, recogidos en el Plan de Ajuste y en los que se incluye la disminución del abono de las productividades y los nuevos cuadros horarios, entre otros asuntos.

A juicio del gobierno local, "se trata de unos presupuestos al servicio de los ciudadanos, que no ponen en peligro la estabilidad presupuestaria, la lucha contra la deuda y el Plan de Ajuste aprobado en Pleno y avalado por el Ministerio de Hacienda".

Por contra el PP, en su cuenta oficial de Twitter, que dicen "no a unos presupuestos nefastos para Jerez" que "no crean empleo, suben los impuestos, aumentan la deuda, eliminan ayudas y recortan servicios". Además, acusa al gobierno local de vivir "instalado en el caos, la mentira y el descontrol".

Por su parte, Ciudadanos ya anunció que los apoyaría de manera condicionada, con el compromiso de aprobar el presupuesto de 2017 en el primer trimestre del año. "Para nosotros lo más importante en estos momentos es velar por los intereses de los jerezanos, por encima de los intereses políticos", habían manifestado, insistiendo en que se trata de "un sí a la responsabilidad y al futuro de Jerez".

MOCIÓN DE CONFIANZA

Por otra parte, cabe recordar que la alcaldesa, Mamen Sánchez (PSOE), afirmó la pasada semana que "no hay problema" en someterse a una cuestión de confianza en caso de no contar con el apoyo de la mayoría del Pleno para la aprobación de los presupuestos municipales de 2016.

En declaraciones a los periodistas, Sánchez no descartó esta opción, aunque argumentó que en caso de optar por este extremo, el procedimiento de esta cuestión de confianza supondría esperar "como mínimo" hasta mediados de enero para aprobar las cuentas municipales, por lo que insistió en pedir a la oposición que no miraran a la alcaldesa sino "a las necesidades de los ciudadanos que dependen de la aprobación de este presupuesto".