Alojarse durante las vacaciones en una vivienda turística ha dejado de ser una moda para convertirse en una clara tendencia al alza. Así lo pone de manifiesto el III Barómetro del Alojamiento Vacacional en Andalucía, elaborado por HomeAway y la Universidad de Salamanca, que revela que entre abril de 2014 y abril de 2016 (periodo analizado en el informe) se contabilizaron 1,7 millones de andaluces que eligieron esta modalidad de alojamiento, 300.000 más que los registrados en los dos años anteriores (2012 y 2013), es decir, un 21,4% más.

No en vano, la vivienda turística copa ya el 39% de los viajes de ocio realizados por andaluces, una actividad que en los dos últimos años generó un impacto económico de más de 2.386 millones de euros en España.

El barómetro dibuja una nítida radiografía del usuario de este tipo de viviendas. El destino principal de los andaluces que optaron por esta modalidad los dos pasados años fue la propia Andalucía (77%), seguida muy de lejos por la Comunidad de Madrid (4%), Asturias y la Comunidad Valenciana (3% cada una). La estancia media se situó en 5,6 noches, y casi la mitad de los usuarios fueron familias (46,2%) y parejas (30,9%). Los grupos de amigos representaron el 18,9%.

El precio y la ubicación fueron los dos factores más valorados a la hora de elegir una vivienda turística, siendo precisamente el coste del inmueble y la comodidad del mismo los dos elementos diferenciadores que hicieron a los usuarios decantarse por esta opción en lugar de por un hotel. El grado de satisfacción una vez finalizada la estancia fue, en general, muy elevado, con una nota media de 4 puntos sobre 5. Además, el 90% de los encuestados en el barómetro aseguró que volvería a alojarse en una vivienda turística en sus vacaciones.

"Andalucía desempeña un papel clave en el desarrollo del sector y representa el 17% del alquiler vacacional a nivel nacional", señala Juan Carlos Fernández, director general de HomeAway para el Sur de Europa, que incide en que gran parte del dinero generado por los andaluces con este tipo de turismo "se queda en Andalucía", al ser esta la comunidad principal de destino.

Sin embargo, dentro del sector también hay voces discordantes. "Si las viviendas turísticas son una tendencia, hay que adaptarse, pero siempre y cuando juguemos todos con las mismas reglas", explica a 20minutos Antonio García, secretario general de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada. En cuanto a los "apartamentos reglados no hay nada que decir", aclara. Pero sí respecto a los demás, que "deberían estar regulados fiscalmente como una empresa y con los mismos derechos y obligaciones que se nos exigen a nosotros".

Según García, el decreto aprobado por la Junta –"con quien mantenemos una excelente relación"– para regularizar las viviendas con fines turísticos es "insuficiente". Primero, porque "no hay bastantes inspectores para controlar" estos inmuebles. Segundo, porque "es una actividad que no genera empleo", aunque esté regularizada. Y así lo escenifica García: "un señor, por mucho que esté dado de alta para ejercer la actividad, queda con otro para entregarle las llaves de su vivienda. ¿Cuántos puestos de trabajo conlleva esto?".

Y por último, "y esto no deja de ser una sospecha porque no se puede demostrar", explica, "lo que se está generando es más economía sumergida". Los más afectados por esta modalidad de alojamiento son, según el secretario general de la federación granadina, los hostales y las pensiones, aunque "cada vez toca más de cerca a los hoteles".

Los últimos datos aportados por la Junta, en cambio, apuntan en otra dirección. Según Turismo, los establecimientos hoteleros de la comunidad sumaron el pasado octubre 4,8 millones de pernoctaciones, un 11,6% más que en el mismo mes del año anterior.

El 50% de las reservas de los andaluces en estos alojamientos se realizaron con una antelación de entre 15 días y dos meses antes del viaje.

El 53,7% de los usuarios utilizó las webs especializadas como fuente de información, mientras que el 47,5% recurrió a las recomendaciones de conocidos.

El 84,2% de los encuestados utilizó el ordenador para acceder a las webs especializadas; y un 15,8% el teléfono móvil.

El 95% de los viajeros aseguró no haber tenido problemas con los vecinos del inmueble alquilado.