La Audiencia Provincial de Alicante juzga este lunes a un hombre acusado de obligar a una prostituta a practicar sexo anal en un hotel de Alicante junto con un amigo, ahora en rebeldía.

El fiscal encargado del caso considera probado que el acusado y su amigo mantuvieron relaciones sexuales consentidas con la víctima pero que cuando el segundo le propuso practicar sexo anal ella se negó.

A continuación, y siempre según la Fiscalía de Alicante, «la cogieron» entre los dos y el ahora procesado le tapó con una prenda la boca mientras el otro (en búsqueda y captura) consumó la violación. El fiscal solicita una condena de 12 años de prisión por un delito de violación.