Si no fuera por los empleados de Sadeco las calles de Córdoba serían más propias del Bronx que de una ciudad mediterránea y que aspira a ser capital europea de la cultura. Ahí va el dato: el año pasado se limpiaron 2.046 pintadas y grafitis de la vía pública. Y otro mucho más demoledor. En lo que va de año ya se han limpiado más de 2.700 pintadas, lo que supone un incremento del 60% respecto al año anterior.

La limpieza, aparte de recursos humanos, también supone un gasto para las arcas municipales. El año pasado se invirtieron 15.000 euros para tal fin y, en lo que llevamos de 2007, ya se ha gastado más de 20.000 euros, según fuentes de Sadeco.

Más vandalismo

Al coste de eliminar los grafitis hay que añadir el de reponer los contenedores quemados, un total de 106 en 2006. En el primer trimestre del año sufrieron actos vandálicos más de 90, de los que 15 fueron calcinados.

Otro de los problemas con los que se encuentra esta empresa municipal es la retirada de cartelería ilegal de la vía pública. El año pasado se retiraron de fachadas, edificios públicos, farolas y demás puntos no autorizados unos 5.900 metros cuadrados. O lo que es lo mismo, se emplearon 623 horas para quitar carteles publicitarios, se retiraron anuncios en las farolas de 127 calles y se gastó más de 14.500 euros. En total, los actos vandálicos suponen al año un coste de unos 97.000 euros.

Ocho multas por cacas de perro y eso que se deja pasar la mano. Los empleados de Sadeco retiran cada día kilos y kilos de mierdas de perro. La ordenanza municipal de higiene no se aplica con la suficiente rigidez y el comportamiento de algunos sigue siendo un tanto incívico, según los técnicos de Sadeco. En 2006 sólo se pusieron ocho denuncias por defecaciones de mascotas en la vía pública.