Según ha explicado a Europa Press la portavoz del Movimiento de Acción Estudiantil (MAE) en Sevilla, Carmen Gordillo, la idea del colectivo es construir una movilización a la que no sólo se unan los estudiantes -la convocatoria se extiende a las enseñanzas medias y superiores-, sino también la totalidad de la comunidad trabajadora universitaria, incluyendo profesorado y personal de administración y servicios.

A falta de dar forma a las acciones concretas a realizar, ya está definido el apoyo al paro, según ha confirmado Gordillo, que añade que, al margen del rechazo a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la realización de reválidas en ESO y Bachillerato, también se defenderá nuevamente una postura contraria al modelo de flexibilización '3+2', que incluye tres años de Grado y dos de Posgrado en la enseñanza universitaria.

"De cara a esta huelga queremos mantener una línea más propositiva, tratando ya no sólo la paralización de recortes y reformas, si no un nuevo sistema educativo al que se haya llegado por consenso de la comunidad educativa al completo", ha añadido la portavoz del MAE.

En la huelga del pasado 26 de octubre, un 84,51 por ciento del alumnado andaluz de 3º y 4º de ESO, Bachillerato y Formación Profesional (Básica y ciclos) secundó la huelga convocada a nivel estatal por el Sindicato de Estudiantes y la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa) contra la LOMCE, y más específicamente contra las reválidas, cuyo Real Decreto regulador fue publicado a finales de julio por un gobierno en funciones "sin legitimidad para hacerlo".