No llegan las lluvias y las reservas de los pantanos de Málaga se agotan mientras el verano, que siempre hace aumentar el consumo de agua, nos pisa los talones. Pero, de momento, el abastecimiento está garantizado, según aseguró ayer el alcalde de la capital, Francisco de la Torre. «Nadie tiene que preocuparse y no es cierto que en la Costa y en la capital vaya a haber problemas de agua», insistió el regidor.
El Ayuntamiento lanzó ayer un mensaje de tranquilidad. Cuenta con la recién estrenada planta de El Atabal, que podrá tratar el agua del pantano del Guadalhorce, mientras las reservas de La Viñuela son muy superiores a las de 1995. Según De la Torre, el interrogante puede estar en la Costa del Sol occidental, aunque explicó que tiene la desaladora de Marbella.
En su opinión, la situación no es igual a la sequía de hace diez años, aunque en aquel momento no hizo falta interrumpir el suministro. Según fuentes de Emasa, el consumo de agua desde entonces hasta la fecha se ha reducido un 30% gracias a la concienciación de los ciudadanos.
El Guadalmedina, aún pendiente
El alcalde lamentó ayer que todavía no se haya producido la reunión que tiene pendiente desde enero con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Entre los asuntos que espera abordar está el Plan Guadalmedina, rechazado por la Cuenca Mediterránea Andaluz. Además, exigirá la puesta en marcha de medidas previstas por el anterior Ejecutivo como la conducción desde el río Grande hacia Málaga.
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